Oseas 4:6 nos habla acerca de una realidad: “Mi pueblo perece por falta de conocimiento”, si no nos metemos en la palabra de Dios, la escudriñamos y meditamos en ella, seremos advenedizo de ella. Efesios 6:12-14 nos dice que “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.
El mes de octubre es un mes sumamente peligroso donde nosotros como cristianos debemos de orar sin cesar por los jóvenes y niños.
Hoy les voy a hablar un poco de la ceremonia satánica de Halloween, fiesta de disfraces. El enemigo nunca da la cara, se disfraza para realizar sus maldades utilizando a los niños. Satanás sabe que a los niños les gustan los dulces y esa es la trampa que utiliza para atraparlos. Lo peor del caso es que muchos padres son partícipes de aprobar esta ceremonia pagana decorando sus casas y llevando a sus hijos pequeños a tocar puertas en busca de dulces. Si los padres supieran la horrenda verdad oculta detrás de esta ceremonia pagana, no la celebrarían.
- El objetivo de los satanista en la ceremonia de Halloween, es sacrificar decenas de jóvenes y niños ese día para ofrecerlos a sus demonios. La fiesta de Halloween es una ceremonia dedicada a Satanás y por más que la disfracen como buena, sigue siendo mala. Sus raíces son malas, su propósito es diabólico y es abominable ante los ojos de Dios. Quizás me dirás: “no me visto de disfraces en el día de Halloween, pero me gusta repartirles dulces a los niños cuando me tocan la puerta ese día”. La respuesta es que te hace partícipe de la fiesta satánica.
Los satanistas que celebran Halloween ofrecen sacrificios a los demonios, estos, lamentablemente no conocen, ni creen en Cristo. La palabra de Dios nos dice en 1 Corintios 10:20-21 “Cuando los que no creen en Cristo ofrecen algo, se lo dan a los demonios y no a Dios. ¡Y yo no quiero que ustedes tengan nada que ver con los demonios! Ustedes no pueden beber de la copa en la Cena del Señor y, al mismo tiempo, beber de la copa que se usa en las ceremonias donde se honra a los demonios. Tampoco pueden participar en la Cena del Señor y, al mismo tiempo, participar en las fiestas para los demonios” (Traducción en lenguaje actual (TLA).
“Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios” (1 Corintios 10:20-21) (RVR1960).
“No, sino que cuando ellos ofrecen sacrificios, lo hacen para los demonios, no para Dios, y no quiero que ustedes entren en comunión con los demonios. 21 No pueden beber de la copa del Señor y también de la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor y también de la mesa de los demonios” (1 Corintios 10:20-21) (NVI).
Piénsalo bien antes de participar en esta ceremonia pagana.
Enséñame, oh Jehová, Tu Camino; caminaré yo en Tu Verdad; afirma mi corazón para que tema Tu Nombre.
por Bv. Flores
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