“Yo me alegré con los que me decían: A la Casa de Jehová iremos” (Salmos 122:1) (RVR1960).
“Alabad a Dios en Su santuario; alabadle en la magnificencia de Su firmamento. Alabadle por Sus proezas; alabadle conforme a la muchedumbre de Su grandeza. Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a Jehová. ¡Aleluya!” (Salmos 150).
Padre mío y Dios mío, gracias por la vida y por permitir ver un nuevo amanecer en Ti. “Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él” (Salmos 118:24). Gracias Padre Eterno, por el gozo y la paz que me ha dado hoy. Padre Celestial, “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmos 51:10).
Señor, cuando medito en este salmo, lo primero que me viene a la mente es que para adorarte es necesario tener un corazón limpio y un espíritu recto. Señor, mi corazón anhela tu presencia, hoy vengo a adorarte, hoy quiero decirte mi Dios, que eres todo para mí. Quiero rebosar mi boca con tu alabanza y cantarte de corazón porque Tú ha sido bueno conmigo. Jehová de los Ejércitos, Tú me diste una nueva vida y la oportunidad para respirar cada día. Padre al rayar el alba, ofrezco la primera primicia a Ti con todo mi corazón. ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Señor, anhelo que este día y siempre, mis pensamientos estén alineados a tus mandamientos. Que cada paso que dé, cada palabra que salga de mis labios y cada decisión que tome en este día, sea propia de un corazón limpio y de un espíritu recto dentro de mí.
“Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante Su Presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo Suyo somos, y ovejas de Su prado. Entrad por Sus Puertas con acción de gracias, por Sus Atrios con alabanza; alabadle, bendecid Su Nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es Su Misericordia, y Su Verdad por todas las generaciones” (Salmos 100).
Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (Tesalonicenses 5:24) (RVR1960).
Por Bv Flores
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