La sinceridad viene acompañada de la verdad, una persona sincera tiene los atributos de ser confiable y no hay mentiras que empañen su testimonio. Una persona sincera siempre habla la verdad y no le da lugar a la mentira.

A Dios le agrada cuando somos sinceros con Él, con nosotros mismos y con los demás. El sabe cuándo un corazón lo adora verdaderamente, porque Él mira más allá de nuestras palabras que salen de nuestros labios.

Una persona puede alabar a Dios y tener la voz más bonita, pero si no sale de su corazón, no le toca el corazón al Señor. Dios es movido cuando le adoramos con un corazón sincero. La sinceridad no sólo se ve en las palabras, sino que también se demuestra por medio  de nuestros actos hacia los demás.

Dios escucha las alabanzas sinceras que salen del corazón. Dios conoce el corazón sincero pues Él escudriña los corazones, en cambio a un corazón falso y vanaglorioso Él lo mira de lejos. Cuando la alabanza no tiene unción la presencia del Señor no se manifiesta.

Para alabarle al Señor el corazón debe ser sincero, a Dios le agrada la sinceridad. Muchos se esconden porque creen que Dios no lo ve, mas no hay nada oculto para Dios, “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7).

“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20.) “¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?” (Isaías 29:15).

“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13). Es necesario vaciar nuestras vasijas cargadas de pecados y problemas y presentársela al Señor. Un corazón afligido y encadenado no puede adorar libremente al Señor.

Una vez que nos humillamos y decidimos entregarle nuestras cargas al Señor, Él por su misericordia nos vacía de todas nuestras cargas, nos limpia de todo pecado, y nos llena de sus bendiciones. Es ahí donde fluye la unción, es ahí donde somos libres por medio de Su Santo Espíritu. “Porque los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás Tú, oh Dios” (Salmos 51:17).

Ahí donde te encuentras, quiero decirte que para Dios no hay nada imposible, quizás tu vasija está cargada de problemas y no da lugar a que puedas alabar a Dios libremente. Hoy el Señor te invita a adorarle en espíritu y en verdad. Entrégale tus cargas al Señor y permite que tu vasija sea llenada por Él, Verás cómo Dios transformará tus pensamientos, de manera que lo que antes veía grande y difícil, para Dios es como nada.

Recuerda esto: Al enemigo no le gusta verte alegre, ni mucho menos alabando a Jehová. Cada vez que tú levanta tus manos al cielo y alababa al Señor nuestro Dios, los problemas se esfuman, las cadenas se rompen y el gozo del Señor te transforma, de modo que recibe una liberación renovadora de bendición. ¡Aleluya!

Levántate, y alaba al Señor nuestro Dios, el que todo lo puede y no hay nada difícil para Él. Te invito a adorar al Señor en este momento, y cuando Le alabe, alábalo con toda tu mente y con un corazón sincero. Medita en las palabras de esta canción y hazla parte en tu corazón.

// Venimos ante ti Señor, con corazones sinceros, llenos de alabanza y de adoración. Venimos ante ti Señor con corazones sinceros llenos de alabanza y de adoración //

// Por que Tú eres Rey de reyes y Señor de señores, Tú eres digno de que todos te adoren
Por que Tú eres Rey de reyes, y Señor de señores, Tú eres digno de que todos te adoren //

// Dios está aquí tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como la mañana se levanta el sol, tan cierto que cuando le hablo Él me puede oír. Dios está aquí
tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como la mañana se levanta el sol
tan cierto que cuando le hablo Él me puede oír //

// Santo Santo Santo, mi corazón te adora, mi corazón solo sabe decir Santo eres Tú.
Santo Santo Santo, mi corazón te adora, mi corazón solo sabe decir santo eres Tú //

Jesús dijo:”Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con tu alma y con toda tu mente… Éste es el primero y el más importante de los mandamientos” Mateo 22:37-38 (NVI)

“El Señor… al íntegro le brinda su amistad” Proverbios 3:32 (NVI)

Bendiciones

Escrito el 13 de Febrero de 2012

Escrito para www.ministeriosdesanidad.org


Autora del libro “Venciendo los Miedos por fe: Corre para ganar”, está disponible en Amazon Kindle Edition | https://amzn.to/3Mz5Ztw

Gracias por apoyarnos con el libro: Venciendo los Miedos por Fe: Corre para Ganar (Spanish Edition) Kindle Edition

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