Dios es Amor

El gran amor del Señor nunca se acaba.

En medio de las tormentas, en medio de tu proceso; Dios nunca te dejará de amar porque otro te dejó de amar. El hombre cambia, pero Dios nunca cambia. Cuando te han dejado y abandonado, o tal vez, se han desinteresado de ti; recuerdas que Dios llega y te reviste con Su amor porque te ama. Tal vez te han dejado y hasta incluso te han dejado de llamar; pero Dios siempre estará ahí guiándote con Su vara de amor. Dice la Palabra de Dios en Salmos 27:10 que: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá”.

El salmista asegura con certeza que el hombre lo puede dejar y fallar, pero Dios nunca le fallará. Las familias y las amistades pueden fallar y faltar cuando más los necesitas; pero “el gran amor del Señor nunca se acaba, y Su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan Sus bondades; ¡muy grande es Su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En Él esperaré!” (Lamentaciones 3:22-24 NVI).

Cuando veas que todos te han abandonado, refúgiate en el Señor y en Él encontrarás Su amor, perdón, Su paz incondicional; y Su dirección. El Señor es tu Pastor y Él te guiará por el camino correcto. Dios es tu Ayudador, y tu Consolador cuando todos los demás te han fallado. Él es Fiel y verdadero. Yo amo al Señor porque Él escucha mi voz suplicante. Por cuanto Él inclina a mí su oído, lo invocaré toda mi vida. Salmo 116:1-2

Reanimémonos los unos a otros para esperar en el Señor con perseverancia en oración. Aunque otros te hayan dado la espalda, Dios nunca lo ha hecho; porque “Él está en medio de ti como Guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con Su amor, se alegrará por ti con cantos” (Sofonías 3:17).

Gracias Padre celestial, Dios Eterno; Creador de los cielos y de la tierra. Gracias porque no estoy solo, tu gran amor me acompaña y me hace sentir que no estoy solo.

Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él” ( 1 Juan 4:16).


Oración:

Señor, en el Nombre de Jesús te doy gracias por tu amor y porque sé que no estoy solo (a). Guíame, pues eres mi Roca y mi Fortaleza, dirígeme por amor a tu Nombre” (Salmo 31:3). Amén.

Escrito por, Bv. Flores
www.ministeriosdesanidad.com


Autora del libro “Venciendo los Miedos por fe: Corre para ganar”, está disponible en Amazon Kindle Edition | https://amzn.to/3Mz5Ztw

Gracias por apoyarnos con el libro: Venciendo los Miedos por Fe: Corre para Ganar (Spanish Edition) Kindle Edition

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here