¿Cuántos de nosotros no hemos pasado por situaciones difíciles? La verdad es que todos nosotros hemos pasado por aflicciones o procesos difíciles en nuestras vidas. Dios nunca dejará tirado en el suelo a Sus hijos, porque la buena obra que Dios comenzó la perfeccionará e irá de aumento en aumento a nuestro favor.
Este mensaje vino a mi corazón escribirlo en momento de necesidad, porque, a decir verdad, en momentos difícil al Único que debemos clamar es a Dios. La semana pasada mi esposo y yo estábamos de viaje y como siempre, mis oraciones se aumentan más a la hora de abordar un avión. No sé porque, pero tenía un deseo de interceder y buscar la presencia de Dios. Cada minuto estaba orando y me venían pasaje de la Biblia y lo recitaba. Lo bueno de la mascarilla es que puedes hablar en voz baja y nadie ve que estás hablando; Si, yo estaba hablando con Dios y Él me respondía con Su Palabra.
Señores, el beneficio de memorizar la Palabra de Dios es muy importante porque en la hora difícil va a ser de gran bendición a nuestras vidas. Ya en el avión, el piloto había dado un anuncio que venía una turbulencia y mando a todos los pasajeros a abrocharse los cinturones. Fue ahí donde pude entender que Dios ya me estaba preparando en oración para ese momento. Empecé a clamar a Dios con esta cita bíblica diciendo: Padre Eterno tu misericordia es para siempre, ten misericordia de nosotros. Señor mío y Dios mío acuérdate de nosotros y ayúdanos a salir de esto. De repente vino la cita bíblica que se encuentra en Mateo 8:23-27, que dice:
“Y entrando Él en la barca, Sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero Él dormía. Y vinieron Sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen? En la turbulencia hice referencia a esa cita bíblica y creí por fe que Jesús lo haría otra vez con nosotros. Una vez de clamar a Dios para Su gloria y honra, abrí la ventanilla del avión y todo era bonanza. La gloria y la honra le pertenecen a Dios. !Aleluya!
Así como Jesús durante la tormenta reprendió los vientos y aquietó las olas del mar, así mismo, Él calmó el miedo que había en mí, como también, a todos los pasajeros. Dios es real y verdadero y Su misericordia es por los siglos de los siglos, Él les dio paz a Sus discípulos en la barca, de igual modo, lo hizo otra vez con nosotros en el avión. Usted no tiene que estar en una barca o en un avión para ver la Mano de Dios obrando a tu favor. Cuando clamas a Dios en espíritu y en verdad, Él responde inmediatamente, porque el poder de la oración puede mucho. Si Dios sujetó la barca para que los vientos y las olas no la destruyan, también puede sujetar tu casa, porque lo que está en el Hueco de la Mano de Dios; nada se cae.
“He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros” (Isaías 49:16, RV60). No temas, porque Yo estoy contigo; no desmayes, porque Yo Soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de Mi justicia” (Isaías 41:10, RV60).
Dios te bendiga grandemente y recuerdas que Dios está y estará siempre al control de todas las cosas. Dios está al control no temas, Él está contigo; Él es quien dirige tu barca y siempre te llevará a un puerto seguro.
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