Ambos versículos nos hablan acerca de la cobertura y protección de Dios, Él bendice y cuida de Sus hijos tal como el buen pastor cuida de sus ovejas. Dios nos protege con Su Sombra y tenemos que creerlo por fe. Morar bajo la Sombra del Omnipotente significa que Dios hará cualquier cosa a nuestro favor para librarnos de todo peligro y de todo mal.
Tenemos que habitar en Dios para poder sentir Su protección cada día. Habitar significa vivir una vida sumergidos en la presencia de Dios, de modo que, el que habita al Abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Una vez que habitamos en Su presencia, podemos decirles a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios en quien confiaré.
Mi anhelo es vivir cada día bajo la Sombra del Todopoderoso el Dios Omnipotente. ¿Y Tú?