Cada uno de nosotros es un milagro vivo, todos tenemos una historia donde hemos visto la mano de Dios obrando en nuestras vidas. Cuando leemos la Biblia, podemos creer y descansar en la fe que Dios es un Dios de milagros. Él es el Dios Todopoderoso y no hay nada difícil para Él. La Palabra de Dios es y será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos. Cada vez que lea y medites en la Palabra de Dios algo grande y maravilloso sucede, la carga se convierte más ligera y el modo de pensar es diferente. En la Palabra de Dios encuentras paz y tranquilidad cuando la lee y cree lo que Dios dice en Su Palabra. El anhelo de Dios es que todos prestemos atención a Su Palabra, que no se aparten de nuestros ojos y guardarla dentro del corazón.
La Palabra de Dios es vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo. Estas son promesas de sanidad para los hijos de Dios y sus promesas son verdaderas. Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? El Señor es fiel y nunca miente. Si siente en tu corazón que necesita cambiar tu vida y dar un paso de fe, solo acércate a Dios y Él te guiará dondequiera que tú vayas. Por más fuerte que los vientos y las tempestades de la vida sacudan tu barca, Dios nunca dejará que tu barca se hunda. El Señor Jesucristo guiará tu barca y te llevará siempre a puertos seguros. Él es real, y quiere hacer un milagro en tu vida, solo está esperando a que tú te decidas. Nosotros cambiamos, pero Dios nunca cambia, “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). Nuestro Señor Jesucristo, sigue haciendo milagros, Él es el mismo que le dijo a la mujer que tocó el borde de Su Manto para ser sanada, “¡Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, ¡y queda sana de tu azote!” Marcos 5:34.
El Poder de sanidad y milagros que mana de Dios es el mismo, Él es Todopoderoso para realizar milagros de sanidad en este tiempo también. “Porque Yo Jehová no cambio.” Malaquías 3:6. “Sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que sabe recompensar a quienes lo buscan”. Hebreos 11:6
Somos instrumentos en Su mano. Dios quiere usarnos con poder y autoridad en Su nombre como lo hizo con Pablo. Dice la Palabra en Hechos 19:11-12 que, “…hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aún se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían” Hechos 19:11-12 (RVR1960).
En este momento, invita a Dios a trabajar en cada área o situación en la que estés pasando. Habla con Él y dile cómo te sientes, recuerdas que Dios tiene oídos para escucharte y ojos para ver tus lágrimas. Dios contesta nuestras oraciones cuando oramos con fe porque, “La oración de fe salvará al enfermo.” Lo único que debes hacer es arrepentirte, perdonar y confiar y creer que Él sigue haciendo milagros. Espera por fe tu milagro de parte de Dios, solo cree por fe. ¡Nuestro Señor Jesucristo vive y reina por los siglos de los siglos, Él Sigue Haciendo Milagros!
Oremos: Padre Eterno, Jehovah Rapha: Dios es mi Sanador. Gracias por tu amor y misericordia que Tú tienes hacia mí y mi familia. Padre mío y Dios mío, tu Palabra dice en Salmos 51:17 que “… Al corazón contrito y humillado no despreciarás Tú, oh Dios”. Hoy me presento ante Ti con un corazón contrito y humillado. Padre creo por fe que Tú eres Dios y no hay nada difícil para Ti, Tú Eres el mismo de ayer, hoy y para siempre. Hoy deposito mi esperanza en Ti, recibo mi milagro hoy en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo de Dios. Amén.
¡JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, HOY Y SIEMPRE!
Lecturas Bíblicas: Números 23:19 /(RVR1960) Hechos 19:11-12 (RVR1960). (Marcos 2:1-12 (RVR1960) / Salmos 51:17/ Mateo 7:7-11 (RVA/ Hechos 19:11-12 (RVR1960) / Hebreos 11:6
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