Hermanos, Jesús con Su sangre cubrió nuestras iniquidades y pecados. Él pagó el precio que nosotros debimos pagar. El amor de Dios hacia nosotros fue y es tan grande que entregó a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Aun sin nosotros merecerlo, lo entregó por amor a nosotros. ¡Gracias Padre Eterno!
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en Su sangre, por Él seremos salvos de la ira”. Romanos 5:8-9
“Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con Su sangre” Apocalipsis 1:5
Inmolado en el calvario…… Él mostro su amor por mi
todo peso de pecado, sucios pecados, encima Él llevó…
y en un momento importante, y en un instante muy decisivo fue por Él, oh por mi amado mi amado Padre quería a mi salvar
Sangre que me da la paz, sangre que me purifica, sangre que me redime
preciosa sangre, la sangre de Jesús (x2)
Despreciado y desechado, el Varón de dolor, Él sufrió nuestras dolencias
y fue herido por nuestra rebelión.
Mas angustiado y afligido, hasta la muerte no abrió su boca…
De Su Trono hasta el pesebre, del pesebre al calvario, y del calvario a mi
de Su Trono hasta el pesebre del pesebre al calvario y del calvario a mi
Sangre que me da la paz, sangre que me purifica, sangre que me redime
preciosa sangre, la sangre de Jesús (x2)
Cesar Darío