Creerle a Dios y perdonar
Cada vez que te sientas cansada,(o) desanimada (o) y sin deseo de levantarte, el Señor te dice: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué 1:9).
El enemigo quiere que los hijos de Dios anden jorobados, cansados y decaídos para luego rematarlos con depresión, tristeza y enfermedad. El enemigo odia que un hijo de Dios progrese y se levante, en cambio Dios nos manda a levantarnos y a ser valientes. Esa es la garantía que Dios ofrece a Sus hijos para alcanzar el éxito en dondequiera que vayas. Solo ten fe en Sus promesas y espérala con perseverancia. El Señor Jesucristo no dejó que Pedro se hundiera, de igual forma Él no permitirá que te hundas, pues Él tiene propósitos eternos contigo.
Quizás no puedas entender ahora, pero más luego tú verás el propósito. Los propósitos y los planes de Dios son altamente buenos, Él conoce tu sentarte y tu levantarte “Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos” (Salmo 139:2).
Dios conoce todo de ti, y también conoce por lo que estas pasando. Si te hago esta pregunta, ¿me la contestaría? ¿Cuántos cabellos tiene en tu cabeza? Creo que te quedarías muda o mudo ¿verdad? Esa pregunta solo la sabe contestar Dios. Su palabra me dice y en ella la creo, que Dios conoce tanto de nosotros que hasta sabe cuántas hebras de cabellos tenemos en la cabeza. Está confirmado por medio de Su palabra en Mateo 10:30 “Pues aun vuestros cabellos están todos contados.”
El cabello es solamente un pequeño detalle de lo que Dios conoce de ti, Él conoce de tus problemas y también de tus planes futuros y te dice en Jeremías 29:11 “Porque Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Y me dirás: “Es que tengo tantos problemas cada día y no veo a Dios obrando en mi vida” Te respondo de parte del Señor todopoderoso, el que todo lo puede y no hay nada difícil para Él.
Cada día, estamos enfrentando diversos problemas y circunstancias donde muchas de las veces los vemos del tamaño de un elefante gigantesco y parece que nos vamos ahogar y no les vemos salida. Es importante que tengamos claro que en el transcurrir del día, Dios conoce todo aspecto de nuestra vida.
El te dice hoy: Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque Él mismo ha dicho: NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE, de manera que decimos confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE? (Hebreos 13:5-6).
Probablemente los problemas te tienen agobiada, cansada, sin rumbo y sin dirección, de tal forma que hasta tu cuerpo físico lo refleja. Te siente enferma y con un gran peso que no lo puede cargar más. Ese problema del pasado es tan fuerte que está atacando tu vida presente de tal forma que no te deja respirar.
Hoy el Señor quiere libertarte de esa situación que tanto te molesta y no te deja vivir. Hoy el Señor te dice que debes perdonar a esa persona que limpio el piso con tu nombre. Si Jesús te perdonó ¿porqué no debes perdonar? Perdona a ese hombre o a esa mujer que te falló y jugó con tus sentimientos. El perdón nos libera de ataduras que nos amargan y enferman el cuerpo. Cuando perdonamos somos libres y sanados y esa carga que sentía tan pesada ya no la vas a sentir más. Hoy el Señor te manda a levantarte y a ser valiente, pues Él te ayudará a levantarte. Él quieres que empieces a dar los primeros pasos para que camine.
Es como el niño que empieza a dar sus primeros pasos, él no lo intentará solo, su mamá o su papá estarán con él para que no se caiga. De igual forma, Él Señor te promete que estará contigo todo el tiempo para ayudarte. Él no te dejará caer, y se te cae Él te volverá a levantar. Este es el tiempo de levantarte y seguir hacia adelante y sin mirar hacia atrás ni para coger impulso. Hoy el Señor te dice “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Ahora que se avecina un nuevo año, es necesario olvidar las cosas pasadas cargadas de dolor, pues estas no nos dejan avanza. Es tiempo de agarrarnos de Dios, pues con Él nunca estaremos hundidos. Es tiempo de poner orden en el nombre de Jesús pues “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
Amado hermano que me lee estas notas, te extiendo esta invitación que cambiará tu vida. Quizás estas caminando en un túner de oscuridad y solo ve problemas, pero hoy el Señor te ofrece la oportunidad de ver al final del túner Su luz resplandeciente que cambiará tu modo de pensar, y de vivir completamente. Solo agárrate de Su Manto de protección en el nombre de Jesús. Te invito a aceptar al Señor.
Ser salvo es un prerrequisito de descubrir el trabajo que Dios te ha dado para tu vida. Aceptar a Jesús como tu Salvador espiritual significa las puertas abiertas para tu destino. Sin la guía de Él, no podrás llegar a la meta final. Cuando tú acepta a Jesús como tu Salvador personal, y comienza a buscarlo en espíritu y en verdad con todo tu corazón diariamente; Él empezará a revelar su propósito eterno para tu vida. No pierda las promesas que Dios tiene para ti hoy, te invito a que busque a Jesús.
Oración de Salvación
Repite conmigo: Padre Celestial, reconozco que soy pecador (a). Me arrepiento de mis pecados. Creo que Jesucristo murió por mis pecados, que resucitó al tercer día y vive para siempre. Le abro la puerta de mi corazón y de mi vida, y recibo al Señor Jesús como mi Salvador. Deseo que Él sea el Señor de mi vida. Gracias por salvarme. En el nombre de Jesús, amén.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en donde quiera que fueres” (Josué 1:9).
Que el Padre Celestial continúe bendiciéndote
Escrito: El 12 de Diciembre del año 2012