El desánimo y la falta de motivación van agarrados de las manos y estos dos son grandes obstáculos en la vida de un ser humano. La dejadez y el desánimo, son grandes murallas que impiden la comunión con el Señor. Una persona desanimada es incapaz de hacerle frente a los problemas ni mucho menos enfrentarse con Dios. Su actitud es una actitud derrotada como que pareciera que haya colgado los guantes. En esta condición, el enemigo tiene que ver mucho debido a que satanás no le gusta ver al ser humano prosperar en los Caminos de Dios. El desánimo es unas de las estrategias que satanás ha manipulado para destruir a los niños, los jóvenes, y a los creyentes de Dios, aquellos que han profesado la fe.
El desánimo es un espíritu maligno enviado por el adversario para desviar los Propósitos de Dios en la vida del ser humano. Este espíritu satánico juega con la mente del ser humano cargándola con pensamientos de miedo, dudas, muerte y destrucción. El Señor conoce muy bien el teje y maneje de satanás, como también conoce sus artimañas. El Señor nos exhorta por medio de Su Palabra, a estar alerta en oración y nos manda a renovar nuestras mentes cada día con Su Palabra diciéndonos: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta” (Romanos 12:2) (NVI). En otras palabras, no podemos conformarnos al desánimo, ni a las circunstancias o problemas que presentemos, porque el deseo de Dios para nosotros es bueno y perfecto. Dios nunca se equivoca, nuestro Señor conoce muy bien nuestra condición, pues Él nos hizo y todo lo que hace Dios, es bueno. Dios quiere que renovemos la mente cada día con Su Palabra para no caer en pecado.
El desánimo es un espíritu de pobreza, este espíritu opera con la voluntad y carácter de las personas, dejándolas sin deseo de continuar, sin deseo de trabajar, y sin deseo de orar y alabar a Dios. En otras palabras, ese peligroso espíritu maligno, deja a las personas como una marioneta que no se puede valer por sí misma. El miedo y la falta de inseguridad se apodera también en el escenario. El desánimo se manifiesta en tiempo donde las personas están en momentos difíciles ya sea en las finanzas, en la casa con los hijos rebeldes, en el trabajo, ministerios, matrimonio, en lesiones atléticas, estudios, o en problemas de salud. Es precisamente en los momentos difíciles donde este espíritu ataca para perturbar la paz de las personas. El objetivo del enemigo, es desviar, derrumbar y exterminar al ser humano para que éste no logre alcanzar la paz, el gozo y la Salvación.
Hermanos, estamos viviendo en unos tiempos muy determinantes para la vida de un creyente que ama y busca a Jesús como Su Señor y Salvador. En estos tiempos, como cristianos, es necesario abrocharnos los cinturones bien apretados para ser librados del peligro. Satanás está bien concentrado en distraer a todo ser humano especialmente a los creyentes. Hermanos, no podemos tapar el sol con un dedo, hay muchos problemas en la sociedad y las gentes andan buscando una respuesta a sus problemas. En este tiempo, muchos “líderes cristianos” optaron en escoger sus propias prédicas para atraer a las gentes de modo que, el mensaje es acomodado al oído de las gentes para no ofenderlas. Muchos utilizan algunos versículos de la Biblia y lo demás es pura palabrería de hombre. Ya ni la Biblia la llevan en sus manos, eso está fuera de moda para algunos, según ellos, la moda es utilizan la Biblia electrónica en su teléfono inteligente. La realidad es que la humanidad anda desesperada y sedienta por la Palabra de Dios.
Hermanos, si tú quieres comprobar lo que el espíritu de Dios les dice a las iglesias, vete como voluntario a un hospital, o a una cárcel a llevar la Palabra de Dios, verás cómo la gente tiene hambre y sed de Dios. Hay una gran necesidad y ésta no se llena con un mensaje simple de conveniencia al oído, o con un mensaje de prosperidad. La sed que presenta la humanidad en estos tiempos, solo se sacia por medio del mensaje del amor, el perdón y la salvación. La Palabra lo testifica y lo confirma, que la humanidad anda en decadencia y en una grave necesidad. Hay muchas gentes con dolor, confundidos y con hambre de conocer la verdad. Por años, el papel del enemigo es mantener a la humanidad en una ceguera espiritual, su empeño es mantenerlo en el desánimo para que nunca logren obtener el Plan de Dios. La palabra de Dios nos dice que todos, “Sabemos que hasta ahora la humanidad entera está gimiendo con dolores de parto” (Romanos 8:22).
No hay que temer, tenemos que levantarnos y créele a Dios, el Señor está levantando hombres y mujeres guerreros de Dios como tú y como yo, para llevar la Palabra para que muchos sean salvos. Esta batalla no la vamos a lograr solos, es necesario estar revestidos con todas las armaduras de Dios para poder luchar, pero no con nuestras fuerzas, sino con Su Santo Espíritu en el nombre de Jesús. Orando en todo tiempo y doblando rodillas para ganar esta batalla que no es humana, sino que es espiritual.
Amados hermanos, el enemigo es real, la batalla es real, “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Por tanto, tomad toda la Armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la Coraza de Justicia, y calzados los pies con el apresto del Evangelio de la Paz. Sobre todo, tomad el Escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el Yelmo de la Salvación, y la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar”. Efesios 6:12-20) (RVR1960).
Ya sabemos que muchos andan desanimados y cansados como también “Sabemos que hasta ahora la humanidad entera está gimiendo con dolores de parto”, por tanto, es tiempo de llevar Palabras de ánimo al cansado basadas en la Palabra de Dios.
El enemigo está enojadísimo, él sabe que le quedan poco tiempo y quiere llevarse unos cuantos con él. Así como tú y yo, una vez andábamos ciegos y sin luz, pero un día llegó Cristo nos cambió y nos sacó de las tinieblas a Su Luz, transformándonos la mente y el corazón.
Hemos proseguido hacia la Meta, al llamado que Dios nos ha puesto en nuestras manos para llevar Palabras de ánimo y salvación a toda la humanidad. Somos instrumentos en la Mano de Dios para Su gloria, seguimos hacia la meta sin mirar hacia atrás ni para coger impulso. Hermanos, recuerdas que “nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma” (Hebreos 10:39) (RVR1960).
Ahí donde te encuentras, pídele dirección al Señor, deja que sea Él quien te guíe y te muestres el camino. Tú eres una barca, deja que Dios sea tu Capitán, bajo Su dirección nunca andarás perdido. Te aseguro que Él te guiará a puertos seguros. Yo no sé lo que te perturbó y te dejó cansado, abatido y sin ganas de seguir luchando. Todas esas experiencias desagradables han trastornado tu crecimiento espiritual, y como resultado, te has desanimado a tal manera, que ya te has alejado y no quiere saber nada de Dios. Déjame decirte una cosa: Dios no tiene la culpa de lo que te ha pasado, confía en el Señor y verás que todo cambiará a tu favor, “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su Propósito son llamados” (Romanos 8:28). ¡Animo! !Levántate!
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué 1:9) (RVR1960). Yo no sé a quién le estoy escribiendo este mensaje, pero el Señor sabe muy bien a quienes va dirigidos debido. Tú no estás solo, Jesús pelea por ti, arrepiéntete y entrégale todas tus cargas al Señor. El Señor te manda a decir que Él abrirá camino donde no hay caminos, Dios enderezará lo que está roto, lo que está torcido, El Señor Jesucristo, restaurará todo, solo cree y espera en Él. Recuerdas que la guerra le pertenece a Dios y no a ti.
El Señor conoce por lo que estás pasando, has sufrido y has tenido una carga muy pesada, pero déjame decirte que “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”. 1 Corintios 10:13
Sé que has llorado y que algunas veces te has sentido como si estuviera ahogando, pero, El Señor el Todopoderoso te dice en esta hora: Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque Yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, Soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y Yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. No temas, porque Yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré” (Isaías 43: 2-5 (RVR1960). Dios te bendiga y te colme de Su Paz y Su amor.
Padre, gracias por este mensaje, te pido que bendiga a todas las personas que están desanimadas, cansadas y cargadas con muchas cosas. Te pido que sea Tú oh Dios sanando las heridas y levantando al cansado y desanimado. Padre gracias por renovar nuestras mentes por medio de tú Palabra en el nombre de Jesús. Amén.
B. Flores
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