TÚ NO FUISTE UN ACCIDENTE

TÚ NO FUISTE UN ACCIDENTE

Un día escuché a alguien decir que “todos nosotros somos un accidente”, mentira del diablo pues la Palabra de Dios nos dice:

“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jeremías 1:5, RV60). 

Mi embrión vieron Tus ojos, y en tu Libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. Salmos 139:16

Dios es nuestro Creador y nos dice a todos: Conozco todos tus pasos, Yo sé cuándo te acuestas y cuándo te levantas. Todos tus caminos me son conocidos aun todos los cabellos de tu cabeza están contados, porque tú has sido hecho (a) a mi imagen. Te conocí aun antes de que fueras concebido en el vientre de tu madre. Eres altamente especial para Mí, Yo te escogí cuando planeé la Creación.

Tú no fuiste un accidente, el día que naciste lo escogí porque eres estimado (a) para Mí; Yo determiné el tiempo exacto de tu nacimiento. Yo te formé en el vientre de tu madre. Yo te saqué del vientre de tu madre el día en que naciste porque te amo con amor Eterno.

Soy la manifestación perfecta del amor y es mi deseo demostrar mi amor en ti simplemente porque tú eres mi hijo y Yo tu padre. Yo Soy tu Salvador, tu Sanador y tu Proveedor, cada dádiva que tú recibes viene de Mis manos porque Yo Soy quien te salva, sana; y suple tus necesidades. El Plan que tengo para tu futuro está siempre lleno de bienestar y de esperanza. Mis pensamientos sobre ti son incontables como la arena en la orilla del mar. Me regocijo sobre ti con cánticos. Yo nunca pararé de serte Fiel, porque tú eres mi tesoro más precioso; perla preciosa eres tú para Mi.

Yo deseo afirmarte y mostrarte cosas grandes y maravillosas, si me buscas con todo tu corazón me encontrarás. Deléitate en Mí y te concederé las peticiones de tu corazón, porque Yo Soy el que produce tus deseos. No te desanimes cuando las cosas no salen como la esperas porque Yo estoy al tanto de cada una de ella. Nunca pienses que estás solo (a) o triste; cuando tu corazón estés quebrantado Yo estaré cerca de ti para animarte y levantarte. Yo enjugaré cada lágrima de tus ojos y quitaré toda pena o dolor. Así como el pastor carga y cubre con amor a un cordero, Yo te cargo cerca de mi corazón. 

Vuelve a casa y búscame, Yo siempre he sido tu Padre y por siempre seré Padre. Hija mía, hijo mío; te he amado con amor Eterno; lo he dado todo por ti. Todavía estoy tocando la puerta de tu corazón. Si abre tu corazón entraré, pues estoy esperando por ti. 

Oración:

Padre de amor y misericordia te doy gracias porque “Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. Mi Dios y mi Señor, “¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus Obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu Libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos” (Salmos 139:13-16, RV60). Gracias mi Dios y mi Señor. Gracias porque Eres el Dios Todopoderoso Creador de los cielos y de la tierra. Recibe el poder, la gloria y la honra por los siglos de los siglos. Amén.

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