Mientras Jesús entraba en la barca, el hombre que había estado poseído por los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús le dijo: «No. Ve a tu casa y a tu familia y diles todo lo que el Señor ha hecho por ti y lo misericordioso que ha sido contigo» (Marcos 5:18-19(NTV).
A través de este pasaje bíblico el Señor nos hace recordar que no importa las cadenas y los conflictos que tengamos, si lo buscamos, Él por Su misericordia nos liberta, nos sana y nos salva. Marcos 5:18-19 nos habla acerca de un hombre endemoniado que a pesar de su condición, se arrodilló ante el Maestro. Y es que ante la presencia del Señor se doblaran toda rodilla, “Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:10-11 (RVR1960).
La Biblia describe la condición de legiones de demonios y esclavitud en la que se encontraba este hombre. La Palabra de Dios nos dice que el hombre, “tenía un espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras” (Marcos 5:2-5). (Te invito a leer en (Marcos 5:1-19) y cómo el Señor pudo libertar al hombre de las cadenas que lo ataban).
Mi enfoque principal de esta corta reflexión está basado en la misericordia de Dios hacia todos nosotros. El Señor es nuestro Libertador, nuestro Sanador y nuestro Salvador, en Él hay poder para sacarnos de toda esclavitud porque NO HAY NADA IMPOSIBLE PARA Él. El anhelo de Dios es ser de instrumentos para llevar Su palabra por medio de nuestros testimonios y de lo que Él ha hecho por nosotros. Dios te ha sacado del pecado, te ha sanado, te ha bendecido y ha hecho milagro sobrenatural en tu vida. Esos milagros que Él ha realizado en tu vida, no es para que lo guarde en un baúl de recuerdos, es para que lo lleve a los demás como testimonio de lo que Él hizo por ti. Tú eres instrumento que Dios anhela tocar cada día para que otros conozcan Su amor, Su compasión, Su Palabra, y puedan ser salvos. El hombre endemoniado después que Jesús lo liberó no pudo en lo físico acompañar a Jesús, pero en lo espiritual caminó con Él toda su vida llevando su testimonio. El Señor sabía que el hombre endemoniado después de ser sanado, iba servir de utilidad llevando su testimonio y conquistando a mucho por el poder de la Palabra. Para Dios la misión era y continúa siendo: llevar Su Palabra Salvadora y hablar de Su misericordia.
Hoy el Señor nos exhorta a llevar la Noticia de Salvación a todo rincón donde Él nos envíe. Así como Jesús le dijo al hombre, hoy el Señor nos dice también: “Diles todo lo que el Señor ha hecho por ti y lo misericordioso que ha sido contigo”. Recuerdas que “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:13-16).
Deja que el Señor te use por medio de tus testimonios y cuéntales a todos lo que Él hizo por ti.
Ve y diles acerca de Su Gran amor y de Su Gran misericordia. Anda y diles que, Dios es maravilloso y que Él es real. No te calles, no guardes tus testimonios en un baúl donde nadie pueda escucharlo. Mira que te mando a que vayas y les diga a todos que el Señor TODOPODEROSO te sanó, te levantó, te defendió, te abrió puertas. Por favor no te quedes callada (o), anda y diles que Jehová de los Ejércitos restauró tu matrimonio, secó tus lágrimas y sacó de los vicios a tu familia. No calles más, ve y diles que Dios te salvó. ¡Anda y diles…!
SEÑOR, no hay nadie como Tú! Pues Eres Grande y Tu Nombre está lleno de poder.
El Señor Ha Sido Misericordioso Contigo
B. Flores
Escrito el 29 de diciembre del año 2014
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