Cuántas veces en circunstancias de la vida hemos pasados por situaciones donde sentimos que las fuerzas se desvanecen ante una situación y no tenemos deseos de continuar. En momentos así podemos ver y sentir a Dios obrando en nuestras vidas. Lo podemos sentir en un mensaje de texto, en una predicación o en una revelación de parte de Dios. Cuando nos sumergimos en la Palabra de Dios, tenemos comunión con Él y Él con nosotros. Dios conoce cuándo nos sentimos cansados y afligidos por situaciones que solo Él puede resolver. En medio de la situación, Él por Su misericordia nos fortalece y nos levanta. El Señor nos fortalece con estas palabras y nos dice: Yo Soy tu Fuerza, tu Salvación y tu Baluarte. El SEÑOR es mi fuerza y mi Escudo; mi corazón en Él confía; de Él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. El SEÑOR es la fortaleza de Su pueblo, y un Baluarte de Salvación para Su ungido. Salva a tu pueblo, bendice a tu heredad, y cual Pastor guíalos por siempre. Yo Soy el que Pelea por ti. Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
Recuerda hija Mia, y no te olvides hijo Mío que Yo Soy tu Dios: Y me seréis por pueblo, y Yo seré vuestro Dios. Tu pleito Yo lo defenderé y no permitiré que caiga en vergüenza, porque Yo Soy tu Abogado, el que te defiende. No temas, porque Yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; Mío eres tú. Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Porque Yo Soy el SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; he dado a Egipto por tu rescate, a Cus y a Seba en lugar tuyo. Ya que eres precioso a mis ojos, digno de honra, y Yo te amo, daré a otros hombres en lugar tuyo, y a otros pueblos por tu vida. No temas, porque Yo Estoy Contigo; del oriente traeré tu descendencia, y del occidente te reuniré. Diré al norte: “Entrégalos;” y al sur: “No los retengas.” Trae a Mis hijos desde lejos, y a Mis hijas desde los confines de la tierra, a todo el que es llamado por Mi Nombre y a quien He Creado para Mi Gloria, a quien He Formado y a quien He Hecho.
Gracias Padre Eterno por ser mi Fortaleza, mi Abogado y mi Dios.
Escrito Por: Bv. Flores
www.ministeriosdesanidad.org