Bendición Sobre Mis Hijos y Nietos

Bendición Sobre Mis Hijos y Nietos

Una de mis peticiones muy profunda es ser bendecida con mis nietos y sé que, al tiempo del Señor, los tendré. He tenido la oportunidad de hablar con personas que tienen nietos y todos me han dicho que el cariño de los nietos es diferente, que cuando ellos criaron a sus hijos. Una abuela joven que conozco me dijo estas palabras: “amo a mis hijos y siempre me he preocupado por ellos, pero el amor por mis nietos es más profundo, cosas que no hacia con mis hijos; lo hago con los hijos de ellos”. Otros dijeron: “Siempre cubro a mis hijos en oración y oraré por ellos toda mi vida; pero mi clamor se intensifica más en las vidas y futuro de mis nietos”.

La realidad es que, los tiempos han cambiado y el peligro siempre está al acecho, las malas compañías están dondequiera, como también, los vicios y la violencia. La sociedad en la cual vivíamos los padres no es la misma sociedad de los nietos y por eso, es necesario orar y orar por nuestros nietos. Vivimos en una sociedad contaminada, peor que Sodoma y Gomorra y por eso, tenemos la responsabilidad de cubrir los hijos y nietos en oración; y vigilar por ellos. Declaro esta Palabra poderosa a mis hijos y a mis nietos que se encuentra en Números 6:23-26:

Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.

Aun cuando todavía no tengo nietos, intercedo en avance por ellos; clamo salvación sobre mis nietos, salud y una vida prospera en el Nombre de Jesús. Para todos aquellos que gozan de sus nietos, es importante cubrirlo en oración cada día, porque el poder de la oración es grande. Vengo de una familia cristiana y yo sé que mis bisabuelos estuvieron orando por mi aun cuando yo no había nacido. La oración que sale del corazón funciona y Dios las escucha, Dios escucha el clamor de una madre, un padre y una abuela, como también, de todo aquel que intercede por sus familiares. En un mismo sentir le pido al Dios Todopoderoso, Jehová es Su Nombre; que se unan en esta oración para cubrir a nuestros hijos y nietos:

Oremos:

Padre de amor y de misericordia, Dios de Abrahán, Isaac; y Jacob,
En este día venimos ante tu presencia con acción de gracia, reconociendo que te hemos fallado. perdónanos, Señor. ayúdanos no solamente a orar por nuestros nietos, pero también, ayúdanos a seguir y obedecer tus mandamientos. Ayúdame a tener un fuego vivo en la oración, que mis oraciones sean constantes y que lleguen como aroma fragante ante tu Trono Celestial. ayúdame a que mi oración sea afectiva y yo la pueda ver en mis hijos y mis nietos. Padre Eterno, en el Nombre de Jesús cubro a mis hijos y a mis nietos, guíalos en la mañana, tarde, y noche cada día. Padre de amor y misericordia en el Nombre de Jesús, te pido que sane y restaure a mis nietos y le brinde un futuro bendecido.

En el Nombre de Jesús declaro sobre mis nietos la Palabra que dice en Jeremías 29:11: “Porque Yo se muy bien los Planes que tengo para ustedes, Plan de bendición y no de calamidad; Planes para darte un futuro y una esperanza”. Padre gracias porque yo sé que Tú tiene un futuro brillante y bendecido para mis hijos, como también, para sus hijos. En el Nombre de Jesús, declaro que la generación de mis hijos es salvas, sana y bendecida. Se Tú oh Dios el Pastor que dirige los pasos de mis hijos, como también, de mis nietos. En el Nombre de Jesús te pido que ordene las amistades y las personas que serán de bendición a mis hijos y a mis nietos. En el nombre de Jesús te pido que saque toda malas influencia que quieran entorpecer o influenciar con malos pasos las vidas de mis hijos y de mis nietos. Que mis hijos y mis nietos tengan la sabiduría para poder discernir entre lo bueno y lo malo; y que ellos puedan escoger lo bueno, en el Nombre de Jesús.

Clamo la sangre de Cristo sobre mis hijos y sobres mis nietos. Padre mío y Dios mío, dame sabiduría Divina para saber cómo hablar con ellos, dame tu Guía y Discernimiento. En el Nombre de Jesús, clamo sanidad sobre mis hijos, como también, sanidad sobre mis nietos. Mis hijos y nietos les pertenecen a Dios; ellos son cabeza y cola. Que el Ángel de Jehová guarde sus salidas y sus entradas desde ahora y para siempre, en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.