CONTIGO ESTOY PARA LIBRARTE

CONTIGO ESTOY PARA LIBRARTE

“Vino, pues, Palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová Su Mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto Mis Palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar” (Jeremías 1:4-11, RV60). 

Jeremías era un profeta muy joven cuando fue llamado a llevar un severo mensaje de parte de Dios. El profeta pensaba que tenía limitaciones de no saber hablar, pero el amor de Dios lo ayudó a superar toda incapacidad personal. Desde antes que Jeremías naciera, ya el Señor sabía muy bien que Jeremías sentía gran compasión por su pueblo. Cuando leemos su historia podemos percibir que Jeremías conocía muy bien sus limitaciones, pero en vez de sumergirse en ella, opto por creerle a Dios cuando Él le dijo: “No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová” (Verso 7-8).

Estas Palabras que el Señor nos brinda hoy, son Palabras de ánimo y esperanza para todo aquel que se decida a creerle a Dios como lo hizo el profeta Jeremías. Te invito a leer el libro completo para que puedas ver cómo Dios desde el capítulo uno hasta el final de Jeremías, Dios cumplió Su promesa ayudándolo en todo. Jeremías duró mucho tiempo en la cárcel y hasta allí, él veía la Mano de Jehová librándolo del peligro y del mal.

No sé cuál es tu necesidad o limitaciones, pero el Señor las conoce todas. No se cuál es tu tristeza, clama a Dios, y Él te ayudará. Abre tus oídos a la Palabra de Dios y no al problema, porque el Señor está contigo para ayudarte a resolverlo. Jeremías se dispuso a abrir sus oídos a la Palabra de Dios aun cuando el mensaje no era agradable para el pueblo, aun así, él tuvo la confianza en Dios. Descansemos en Dios porque Él siempre cumple Su Palabra y defiende a Su pueblo. Recordemos siempre que el Señor es el Todopoderoso que ampara a todos aquellos a quienes comisiona y envía a pregonar Su Palabra. Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada. Jeremías 20:11

Oración

Padre Eterno,
Padre de amor y misericordia, en este día solo vengo a decirte que sin Ti nada soy. Tú Eres mi fuerza y mi sostén, el que sostiene mi alma. Así como Jeremías sintió miedo cuando Tú lo llamaste para llevar tu Palabra, te pido que me fortalezca para llevar tu Palabra. En el Nombre de Jesús te pido que el temor y miedos no me asedien y hazme recordar que Tú estás y estará conmigo para librarme. Amén.

Mensaje de Dios
www.ministeriosdesanidad.com