Cree en el Señor Jesucristo y Serás Salvo Tú y Tu Casa

Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa.

Promesa de Dios para tu vida

Hay promesas de Dios para tu vida aun en medio de todo tipo de problemas, las ataduras, la enfermedad, la depresión, el desempleo, las finanzas, la carencia; y todo obstáculo que vengan a interponerse en tu vida. Dios tiene un Plan perfecto para tu vida y solo tienes que buscarlo, y creerle a Él con un corazón sincero. Cuando busque a Dios, búscalo con un corazón arrepentido y lleno de gratitud. Busquemos a Dios cada día, no solamente cuando enfrentemos necesidades. Cantemos alabanzas a Su Nombre siempre, aun cuando no tenemos ganas de hacerlo, porque es ahí cuando el Poder de Dios se manifiesta en nuestras vidas.

La Palabra de Dios nos dice: “cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo” Salmos 100:1-2, RV60). La manera que debemos de adorar a Dios, es la adoración que sale de un corazón sincero. El Salmista David le cantaba a Dios con un corazón sincero, todas sus alabanzas exaltaban el Nombre de Jehová con gratitud, y esas alabanzas eran constantes. De modo que, David le ofrecía a Dios alabanzas las veinticuatro horas del día, siete días a la semana, y eso lo podemos ver en los libros de los Salmos, de hecho; el libro de los Salmos eran alabanzas al Señor nuestro Dios.

El rey David sabía muy bien que las alabanzas a Dios traían libertad, eso lo podemos ver cuando Pablo y Silas se encontraban en la cárcel golpeados brutalmente y encadenados. Dios los libertó por medio de una alabanza. Hay muchas personas que dicen que no pueden cantar cuando las pruebas los asedian, pero la Palabra de Dios nos dice que Pablo y Silas, una vez de ser golpeados muchas veces, y amarrados en cadenas de hierros; Dios les dio fuerzas para cantar himnos a Él.

La Palabra de Dios nos dice que, cuando estos dos hombres se encontraban en la cárcel, a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la Palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Hechos 16:25-36

!Hay libertad en las alabanzas a nuestro Dios!

Oración

Padre Eterno, Dios de amor y misericordia. Gracias porque sé que por más grandes que sean los vientos y las tormentas, Tú nunca me has dejado; y nunca me has desamparado. Gracias por estar a mi lado. Así como Tú fortaleciste a Pablo y a Silas cuando se encontraban en la cárcel, así te pido que me fortalezca y rompa toda cadena en mi vida. Padre Eterno, Dios de Milagros, Maravillas y Prodigios, te pido perdón y te entrego todas mis cargas para poder alabarte con libertad. ¡Gracias por romper las cadenas que me ataban, gracias porque soy libre! En el Nombre de tu Hijo amado Jesucristo te doy gracias. Te creo Señor. Amén.

Mensaje de Dios
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