Hoy la mayoría de las personas andan conectadas con las nuevas tecnologías, las innovaciones, las
redes sociales y todo lo que tenga que ver con la última noticia o el último video de la actualidad. 

La reflexión de hoy es acerca de muchas personas que también están conectadas no con el presente, sino con los acontecimientos y episodios dolorosos del pasado. Vivir conectados en el pasado es vivir una vida de dolor y de resentimientos. Hay muchas personas que todavía no han podido liberarse del pasado y viven detenidos en las cosas que pasaron por largos tiempos. Sin darse cuenta, ellos le han permitido al pasado que tome dominio del presente. El dolor y resentimiento del pasado no los dejan avanzar en el presente.

Hoy el Señor quiere rescatarte de ese resentimiento que por años no te deja salir hacia adelante. El Señor Jesucristo tiene Planes Eternos para tu vida presente y futura. El plan de Dios para tu vida es de bienestar, mientras que el plan de Satanás es para mal. El enemigo nunca va a querer que camines hacia adelante, su intención es que solo piense cosas negativas hasta llegar a eliminarte en la carrera. Jesús quiere que tú ponga de tu parte y dé un paso de fe hacia adelante con la mirada puesta en Él y no en tu circunstancia.

Poner la mirada en lo que te hicieron en el pasado, provoca estrés, depresión y tristeza. Es ahí donde el enemigo opera para hacerte sentir que no vales nada. ¿Sabes que satanás es el padre de mentiras? Enfocarse en el pasado significa retroceder hacia atrás y cuando retrocedemos hacia atrás, volvemos al vómito del pasado.

Cuando vivía en Alemania, me invitaron a una conferencia de mujeres, mi papel en la conferencia era interceder por las mujeres al final de la conferencia. Durante la reunión, tuve la oportunidad de ministrarle a una mujer que tenía muchas raíces de amarguras del pasado. Cuando me encontraba ministrándole a esta mujer, ella me comentó que no podía perdonar a su ex esposo. Mientras le ministraba, Le dije que ella tenía que perdonarlo y así, recibir liberación. Tambien comentó que estaba enferma y con mucho dolor en el cuerpo. Una persona que no perdona y ha tenido un pasado doloroso, tiene muchas posibilidades de padecer “problemas de salud”. Van al doctor, le hacer analices y no encuentran nada. El problema no es físico, es la falta del perdón que enferma al ser humano.

Al principio fue muy difícil para esta mujer perdonar, pero el Espíritu Santo de Dios ayudó para que ella sea liberada de tanto dolor que por muchos años la estaba atormentando. Ese día, ella lo perdonó, aceptó al Señor y fue liberada en el nombre de Jesús. El perdón sana, restaura y liberta. En este día, Dios te dice: Cualquiera que fuere tu pasado tienes que perdonar para ser liberado. Es tiempo de perdonar, es tiempo de enterrar ese pasado, pues el presente y el futuro es un continuar hacia adelante y nunca hacia atrás. Las raíces de amarguras, la falta del perdón, y el resentimiento es un continuo retroceder hacia atrás, que solo deja miseria, enfermedad, esclavitud, y atraso espiritual. El rencor te roba las bendiciones que Dios tiene preparada para tu presente y tu futuro. El resentimiento y la falta del perdón tienen que ser vomitados y arrancados de raíz para que no contamine tu alma y la de los demás. Para arrancar esa raíz debemos perdonar, pues el amor cubre multitudes de pecados.

Hay recuerdos dolorosos que no se pueden borrar de la mente que a lo largo de los tiempos, recobran fuerzas hasta tornar un corazón amargado y resentido. Sumergido en ese círculo de altas y bajas se pasan la vida envenenados, encarcelados y sin salida. Vivir en el pasado acarrea tristezas y ésta está fuertemente conectada con el pasado. Hoy el Señor te ofrece una vida nueva.
Jesucristo vino al mundo para darte vida y vida en abundancia. Vivir una vida en abundancia significa vivir confiado que Dios estará al control de tus circunstancias. Él se encargará de todos tus problemas, y de tu pasado.

Hoy el Señor te llama para que te conecte a Él, no esperes más y desconéctate del resentimiento y de la vida que lleva. El Señor Jesucristo te promete borrar todo tu pasado para que empiece de nuevo, pues nunca es tarde para empezar. Busca a Jesús y verás cómo Él cambiará tu vida, conéctate a Él, y verás cómo te responderá. El Señor Jesucristo te dice hoy: “Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados. Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados” (Isaías 43:18-19-25).

BV. Flores
www.ministeriosdesanidad.org


Autora del libro “Venciendo los Miedos por fe: Corre para ganar”, está disponible en Amazon Kindle Edition | https://amzn.to/3Mz5Ztw

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