¿Estás pasando por alguna tormenta muy fuerte? En Cristo está la esperanza, porque Él “es mi Amparo y Fortaleza, mi pronto Auxilio en las tribulaciones.
Fueron muchas las tormentas que atravesó David y en cada una de ellas, Jehová lo liberó. Durante el proceso, David reconoció que Dios era su Escudo cuando dijo: “Mi escudo está en Dios, que salva a los de corazón recto” (Salmos 7:10).
Hoy quiero darte una palabra de aliento que será de gran bendición a tu vida, especialmente, en tiempos difícil. No permitas que las ráfagas de las tormentas te detengan, confía y deposita tu esperanza en Dios, porque los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías 40:31).
No te detengas y deja que la Mano de Dios te levante y te eleve por encima de cualquier situación que estés pasando. Dios te fortalecerá en los momentos donde ya no puedas más y Él renovará tus alas para que puedas volar alto. Si te agarras del Señor en espíritu y en verdad, la tormenta no te inundará; más bien, tú volará por encima de ella como el águila.
Escrito por, B. Flores
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