¡Bendiciones buen día!! No detenga tu oración a causa de la tormenta. Es la tormenta la que debe detenerse a causa de tu oración. Amén
Aun en medio de la tormenta, el Señor nos susurra al oído que Él está y estará siempre al control de nuestras barcas en medio de la tormenta. Su amor por nosotros es como un bálsamo fresco cuando nos dice: Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:16-18 (RVR1960)
Dios es mi Capitán, Él conduce mi barca, por tanto, no temeré. Estoy en la Mano de mi Señor y lo que está en Su Mano no se cae ni mucho menos naufraga.
¡Que no cesen tus oraciones, sigue orando porque Dios escucha tu voz cuando a Él clama por fe!
Palabra de Dios
Escrito por el Pastor Felipe Antonio B. y Bv. Flores
Escrito originalmente para www.ministeriosdesanidad.org