Dios Hará Prosperar Tu Camino

Cuando Guarde Tu Corazón Dios Hará Prosperar Tu Camino

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Proverbios 4:23

Sabemos que estamos viviendo en un mundo cambiante y el propósito del mundo es infundirle miedos y temores a los demás. Cada día hay muchas noticias hermosas y alentadoras para escuchar, pero el mundo se ha dado la tarea de infundir malas noticias porque según los “expertos”, eso es lo que vende. En este día vengo a darte una palabra de sabiduría: puedas que el mundo se encuentre en un caos, y el miedo sea infundido, pero si te agarra de Dios y permites que Él haga habitación en tu corazón; todo te saldrá bien. Lo primero que tenemos que hacer es guardar nuestros corazones y concentrarnos cada día en la Palabra de Dios. Él nos dice: “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:2

El Señor nos manda a que guardemos nuestros corazones y eso significa guardar la mente, los pensamientos y las cosas que salen de nuestras bocas. Porque lo que “sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. (Mateo 15:18-20, RV60).

El anhelo de Dios es preservar nuestras vidas de toda inmundicia que puedan afectar nuestro caminar. Cuando resguardamos el corazón, salvaguardamos nuestras vidas y eso incluye la buena manera que pensamos, hablamos y nos conducimos. Tal vez me preguntarás ¿Y cómo guardo mi corazón? Dios nos dice a todos que, guardemos nuestros corazones porque Él hará prosperar nuestros Caminos. En Su Palabra, Él nos brinda la respuesta a cómo guardarlo: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. “Nunca se apartará de tu boca este Libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en Él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Proverbios 4:23/Josué 1:8, RV60).

Cuando estudiamos la Palabra de Dios que es la Biblia, la ponemos en practica por fe, meditamos en ella; y nos mantenemos en comunión con Dios, nuestros corazones se nutren y se fortalecen. La persona que vive una vida de iniquidad y se arrepiente de todo corazón, la misericordia de Dios lo alcanza. Esa persona es guardada por el Sello de Dios. “…El fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el Nombre de Cristo” (2 Timoteo 2:19).

Entonces, ¿Cómo guardo mi corazón?

Guardamos el corazón cuando evitamos hablar mal de los demás. Guardamos el corazón cuando decidimos darle un pare a los malos pensamientos. Guardamos el corazón cuando nuestras miradas evitan ver cosas que no le agradan a Dios. Guardamos el corazón cuando no nos comprometemos a realizar cosas que a Dios no le agradan. Guardamos el corazón cuando sujetamos la carne. Guardamos el corazón cuando evitamos la codicia y la avaricia. Guardamos el corazón y la mente, para evitar pensamientos negativos, porque los pensamientos negativos se convierten en palabras. Las palabras que salen de tu boca juegan un papel esencial debido a que, si piensas negativamente, eso va a determinar tu destino. Todo empieza con lo que piensas, la Palabra de Dios nos dice: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8). La palabra pensar y meditar guardan estrecha relación con lo que pensamos y meditamos, de modo que, Dios nos manda a guarda el corazón; y a meditar en Su Palabra, porque entonces, nos harás prosperar y todo nos saldrá bien.

Oración:

Padre Eterno, Dios de amor y misericordia. En este día te pido en el Nombre de Jesús que, “crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Salmo 51:10). Amén.

Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida.

Mensaje de Dios
Escrito por Bv. Flores
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