B. Flores
Deuteronomio 28: 8
“Jehová te enviará Su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Te confirmará Jehová por pueblo santo Suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en Sus caminos” (Deuteronomio 28:8-9). Reina-Valera 1960
Las Escrituras nos hablan que todo lo que Jesús tocó prosperó. Todo lo que el Maestro tocó produjo un efecto de vida, libertad, restauración y sanidad. El Señor tocó los ojos de dos ciegos y sus ojos fueron sanados porque creyeron. “Y llegado a la casa, vinieron a Él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa” (Mateo 9: 28-30).
También, Jesús fue movido por las lágrimas de la mujer viuda, Su compassion al verla llorar produjo un Toque de vida. “Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores”. Jesús tocó el féretro del hijo de la viuda, y el joven se incorporó y comenzó a hablar” (Lucas 7: 12-15). El ministerio de Jesús siempre estuvo acompañado de maravillas, milagros y testimonios. Cabe destacar, que las respuestas del Señor nuestro Dios siempre fue un sí y un amén. En verdad, Jesús siempre estuvo y está dispuesto a socorrer al desvalido y a los enfermos aunque éste sea pecador o rechazado por las gentes, como por ejemplo, Jesús tocó al leproso y fue sanado de su lepra. “Vino a Él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. Y así que Él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio” (Marcos 1: 40-42).
Si estudiamos la Palabra del Señor podemos ver que todo el mundo a quien Jesús tocó recibió una bendición. Él pagó el precio para que usted tenga esta bendición. El Señor Jesucristo es todo amor, Sus manos cariñosas que conceden bendiciones a tantos fueron clavadas en la cruz por amor a ti y a mí. Si eres redimido y lavado por el poder del Espíritu Santo de Dios, guarda Sus mandamiento y anda en Sus caminos todo lo que toque será de bendición. Jesús pagó el precio en la cruz para que usted tenga esta bendición. Las bendiciones del Señor son completa, el Señor se mostrará como Jehová Jereh “Jehová mi proveedor, el que suple todas tus necesidades (Génesis 22:14). Si te encuentras enfermo Él se mostrará como Jehová Rafá (Éxodos 15:26): “Yo Soy Jehová que te sana”. Nuestro Señor nunca te desamparará, Él te dice hoy: “Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan”. (Salmos 37:25 Reina-Valera 1960).
No importa cual fuera tu necesidad, si busca el Reino de Dios con todo tu corazón creyendo que lo que busca está alineado de acuerdo a los propósitos que Dios tiene preparado para ti, verás el Toque de Dios a tu vida. Dios anhela que lo busque con toda tu mente y con todo tu corazón y te dice: “Buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33 Reina-Valera 1960). El Señor nuestro Dios mandará que la bendición sea contigo en tus graneros y en todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da. Te establecerá el Señor como pueblo santo para sí, como te juró, si guardas los mandamientos del Señor tu Dios y andas en sus caminos. “Y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto” Proverbios 3:10
“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición” (Génesis 12:1-2). “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas”. Marcos 11:24-26
Recuerdas: Tú eres templo del Espíritu Santo por tanto, Jesús mora en ti por medio de Su Santo Espíritu. De modo que lo que tú toques, será de bendición.
Escrito el 6 de agosto del año 2014
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