En el nuevo nacimiento no hay porque deprimirse, ni desmayar, más bien tenemos que gozarnos por la transformación de nuestras vidas.
Es curioso pero en el mes de la Navidad, algunas gentes se apenan porque quieren mucho y no pueden tener más, las tenciones de comprar e ir de allá para acá, y de aquí para allá para obtener las mejores ofertas navideñas, interrumpe el significado de lo que es verdaderamente la Navidad.
Todas estas distracciones son tristezas e ingratitudes, eso es lo que el diablo pone para hacernos olvidar la Buena Nueva de redención. Debemos ser agradecidos con Dios, aunque las pruebas sean duras, hasta aquí nos ha traído Jehová con vida.
Su amor nos ha cubierto todo el año para empezar un Nuevo Año con esperanzas y fe en Él. El Día que nació Jesús en tu vida, tus oscuridades fueron alumbradas por la inmensa luz que radia del Señor.
Fue en esa transformación en que decidiste darle tu vida a Él y así nacer de nuevo. Al momento en que te decidiste aceptar a Jesús en tu corazón y nacer de nuevo, una gran celebración ocurrió en los cielos junto a todos los ángeles celestiales.
Por lo tanto, cuando nacemos de nuevo, una gran Navidad ocurre en los cielos, el regocijo de los ángeles es constante, nunca paran diciendo: ¡Santo, Santo, Santo! Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad.
Cuando nacemos de nuevo, Dios nos colma de su paz, no es la paz que tú crees tener, no es la paz de hombre; es la paz de Dios. La paz de Dios es la que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7).
J
esús te llama hoy para brindarte su paz, Él desea que dentro de su paz nunca estés afanado (a) bajo ninguna circunstancia de la vida. Para recibir esta paz, recuerda que solo funciona una vez que tú has aceptado a Jesucristo como tu Salvador personal.
La base sobre la cual tú puedes tener la paz perfecta es en la confianza en Dios. Si Jesús no ha entrado en tu corazón es porque tú todavía no le has abierto tu puerta.
Recuerda que Él es caballeroso y nunca entrará a tu corazón sin ser invitado; en cambio Satanás entra sin ser invitado porque no tiene modales. Jesús espera por ti.
Él está tocando la puerta de tu corazón hoy. Él quiere darte una Navidad llena de paz para que la goce todo el tiempo. Su poder es tan grande que aún en las pruebas te llenará de paz para poder sobrepasar todos los obstáculos de la vida.
¿Sabes qué? Su mano está extendida para revestirte de Su amor porque te ama. Jesús espera por ti, no lo deje esperar más.