“Jehová Dios mío, a Ti clamé, y me sanaste” (Salmos 30:2, RV60).
Padre, tus Promesas son verdaderas y en ellas confía mi alma. Te doy gracias Padre Eterno, Dios Todopoderoso; el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, Jehová de los Ejércitos; ese es tu Nombre. Gracias porque me prometiste que, no me sobrevendrá mal, ni plaga tocará mi morada; porque tu Diestra me sostiene de día y de noche. Gracias Señor, por el sacrificio que vertiste en la Cruz del Calvario por amor a mí; gracias por sanarme y gracias por salvarme. por fe creo que, “ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por Su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:4-5, RV60).
Dios me prometió en Su Palabra que nadie me podrá hacerme frente en todos los días de mi vida. “Así como estuve con Moisés, estaré contigo. No te dejaré ni te abandonaré” (Josué 1:5). También en las Escrituras Dios nos dice: “Mis ovejas oyen mi Voz, y Yo las conozco, y me siguen, y Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi Mano” (Juan 10:27-28). Gracias Señor porque estamos agarrados de tu Mano, Él anhela que todos andemos agarrados de Su mano.
Dios nos dice a todos en este día: “Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de Sus ojos, y dieres oído a Sus Mandamientos, y guardares todos Sus Estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque Yo Soy Jehová tu Sanador” (Éxodo 15:26). Padre mío y Dios mío, habla que escucho tus Mandamientos para guardarlos y seguirlos. Gracias Señor, mi Dios te pedí ayuda y me sanaste. Dios nunca llega tarde y creo por fe que Dios “Me colmará con muchos años de vida y me hará gozar de mi salvación” (Salmo 30:2 /Salmo 91:16).
El Todopoderoso es un Dios misericordioso, “Él perdona todos mis pecados y sana todas mis dolencias; Él “me restaura cuando estoy abatido y cubre con vendas mis heridas” (Salmo 147:3). Envió Su Palabra para sanarme, y así me rescató del sepulcro” (Salmo 103:3 /Salmo 107:20). Porque, No he de morir; he de vivir para proclamar las maravillas del Señor. Porque Tú oh Dios, “Me dará salud y me curará; me sanará y hará que disfrute de abundante paz y seguridad. (Salmos 118:17/Jeremías 33:6).
Padre, tus Promesas son verdaderas y en ellas confía mi alma, por eso, “Adoro al Señor mi Dios, y Él bendecirá mi pan y mi agua. Él apartará de mí toda enfermedad” (Éxodo 23:24). Sí, creo por fe que, “ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por Su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:4-5, RV60).
Gracias Padre porque no haces acepción de personas. Gracias por rescatarme, sanarme; y darme salvación. Estoy convencido de esto, que el que comenzó en mi la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Padre Eterno, sin ti no soy nada, Tú eres mi Padre, mi Pastor y mi Dios; el que guarda y cuida de mí.Tú eres mi fortaleza, mi medicina y mi pronto auxilio en la tribulación. Te amo mi Señor. Ayúdame agradarte cada día. Clamo e intercedo para que me vaya bien en todos mis caminos y goce de buena salud, así como prospera mi alma en ti Señor.
Mensaje de Dios www.ministeriosdesanidad.org
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