Nuestro Padre Celestial tiene muchos Nombres y cada Nombre va dirigido a favor de cada uno de nosotros porque Él nos ama con Amor Eterno. El Amor Eterno de Dios es un amor que no tiene fin y es para siempre. El Señor es bueno y Su misericordia es para siempre para todo aquel que en Él confía. Nuestro Padre Celestial es un baluarte en tiempos de angustias y necesidades. Con Su amor, el Señor preserva a los que se amparan en Él. En cada Nombre que se le atribuye a Dios nuestro Señor, hay una protección y bendición para Sus hijos que lo buscan y confían en Él, como por ejemplo, Jehová – Jireh: Nuestro proveedor. Él es quien provee todas nuestras necesidades (Génesis 22)
Otros de los nombres de Jehová es Jehová – Rapha: El Señor que Sana, el que cura todas tus enfermedades. (Éxodos 15:22-26). También nuestro Señor es conocido como Jehová “Nissi: El Señor es mi Bandera, el que pelea mis batallas. Hoy voy a hablarle un poco de otro Nombre de Dios que se encuentra enmarcado en todo el Salmo 136 y nos habla de jehová El Olam, que significa el Dios Eterno. Este Salmo nos habla con mucha repetición que la Misericordia de Dios es Para Siempre.
¿Qué significa “Para Siempre”?
Para Siempre: Significa la eternidad, infinitud. Esta palabra se deriva del verbo “alam” (oculto a la vista). Olam se refiere a lo infinito o a la expansión infinita sin límites en que la soberanía de Dios se revela en Su creación. La palabra Para Siempre se revela en tiempos remotos y en tiempos futuros. Por lo tanto en este Salmo, Dios es conocido como El Olam, que significa el Dios Eterno. Dios es Eterno y Su misericordia es le- olam, o sea, “Para Siempre”. Vamos ahora a meditar de las grandezas del Señor para Sus hijos y de Su misericordia en el Salmo 136. Medita en este Salmo y léelo con sabiduría y con entendimiento y recibe estas bendiciones que Dios tiene para ti. Este Salmo describe el Poderío de Dios y lo que Él puede hacer en tu vida. Entra en Su Presencia con acción de gracias y dale las gracias por la Misericordia que Él ha tenido contigo y conmigo. Amén.
“Alabad a Jehová, porque Él es bueno, porque para siempre es Su misericordia. Alabad al Dios de los dioses, porque para siempre es Su misericordia. Alabad al Señor de los señores, porque para siempre es Su misericordia. Al Único que Hace Grandes Maravillas, porque para siempre es Su misericordia. Al que hizo los cielos con entendimiento, porque para siempre es Su misericordia. Al que extendió la tierra sobre las aguas, porque para siempre es Su misericordia. Al que hizo las grandes lumbreras, porque para siempre es Su misericordia. El sol para que señorease en el día, porque para siempre es Su misericordia. La luna y las estrellas para que señoreasen en la noche, porque para siempre es Su misericordia. Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es Su misericordia. Al que sacó a Israel de en medio de ellos, porque para siempre es Su misericordia. Con Mano Fuerte, y Brazo Extendido, porque para siempre es Su misericordia. Al que dividió el Mar Rojo en partes, porque para siempre es Su misericordia; e hizo pasar a Israel por en medio de Él, porque para siempre es Su misericordia; y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar Rojo, porque para siempre es Su misericordia. Al que pastoreó a Su pueblo por el desierto, porque para siempre es Su misericordia. Al que hirió a grandes reyes, porque para siempre es Su misericordia; y mató a reyes poderosos, porque para siempre es Su misericordia; y a Sehón rey amorreo, porque para siempre es Su misericordia; y a Og rey de Basán, porque para siempre es Su misericordia; y dio la tierra de ellos en heredad, porque para siempre es Su misericordia; en heredad a Israel Su siervo, porque para siempre es Su misericordia. Él es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, porque para siempre es Su misericordia; y nos rescató de nuestros enemigos, porque para siempre es Su misericordia. El que da alimento a todo ser viviente, porque para siempre es Su misericordia. Alabad al Dios de los cielos, porque para siempre es Su misericordia” (Salmos 136).
Escrito el 16 de agosto del año 2014
Por B. Flores
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