Presta Atención Hijo Mío
Hijo mío, presta atención a mis Palabras; inclina tu oído a Mis razones. Que no se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón. Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo” (Proverbios 4:20-22).
La Palabra de Dios es y “será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos” (Proverbios 3:8). Dios “envió Su Palabra, y los sanó, y los libró de su ruina. Salmo 107:20