Vivimos en una generación que cada vez más se adelanta a las perversiones y a la oscuridad. Se ha levantado una concentración diabólica en los aires como nunca antes se ha visto, a todo esto, es necesario que entendamos que Satanás está derrotado, él es el padre de mentira y quiere hacer creer que está ganando, debido a que se están aceptando todas sus mentiras como válidas pero todo es un engaño. Qué gran mentira, y qué gran engaño, y mientras tanto, muchos están ciegos y cayendo el lago de la maldad.
Este es el tiempo de abrocharse los cinturones, si eres creyente y valora los principios inculcados por Dios y nuestros padres, mantén en altos tus valores como están establecidos por Dios y no por el mundo. Es tu responsabilidad, mantener en alto los buenos valores que te dieron tus padres para que los propaga a las nuevas generación. ¿Qué sería de una generación sin valores? Satanás está bien concentrado en los jóvenes, él solo quiere distraerlos con entretenimientos con el fin de desviarlos de los Caminos de Dios.
El Señor es justicia y verdad y estas dos cosas siempre prevalecerán en contra de las mentiras de satanás. Hermanos, hay que llenarse de la sabiduría de Dios para saber cómo hablar y cómo llevar con denuedo el mensaje de Dios a la humanidad. Hermanos, “oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de Él, como debo hablar” (Efesios 6:18-20) (RVR1960).
Hermanos, no permitas bajo ninguna circunstancia que se apagué el fuego que el Señor nuestro Dios puso en tu corazón. Saquemos tiempo en la presencia de Jehová para que Él nos hable lo que debemos hablar en Su nombre. Te invito a abrocharnos los cinturones y orar en espíritu y en verdad en el nombre de Jesús. Una vez realizado esto, “estad firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).
Debemos siempre abrocharnos los cinturones, “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de Él, como debo hablar” (Efesios 6:12-20) (RVR1960).
Hermanos, esta batalla no la estamos peleando solos porque “Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada” (Jeremías 20:11) (RVR1960). Quizás tus problemas han llegado hasta la noche y has derramado lágrimas, pero una cosa te aseguro que si le entrega al Señor todas tus cargas y problemas, la alegría vendrá en la mañana. Lo único que debes hacer, es darle las gracias al Señor y “Cantad a Jehová, load a Jehová; porque ha librado el alma del pobre de mano de los malignos” (Jeremías 20:13). “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4) (RVR1960).
por Bv. Flores
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