“No temas, porque Yo Estoy contigo; no desmayes, porque Yo Soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la Diestra de Mi Justicia” (Isaías 41:10, RVR60)
En estos tiempos en los que estamos viviendo, el miedo y el temor están asediando las vidas de muchas personas en toda partes del mundo. ¿Qué dice las Sagradas Escrituras acerca del miedo y el temor?
Cuando el amor de Dios habita en nuestro corazón, el temor no tiene lugar en nuestras vidas, porque En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Anhelemos entrar en la presencia del Señor, porque Él es todo amor. Dios es nuestra Torre Fuerte, nuestro alto Refugio y nuestro Socorro todo el tiempo, especialmente, en tiempo de necesidad. En Su presencia, el miedo no habita. Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores. Salmos 34:4
Hoy te invito a echar todo miedo o temor que te embarga y entrégaselos a nuestro Dios, porque Él nunca te pondrás cargas que no puedas cargar. Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. Y Jehová va delante de ti; Él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Oración: Padre Eterno, Dios Todopoderoso, te adoro y bendigo Tu Nombre. En esta hora busco tu presencia con todo mi corazón. Gracias por ser mi Padre, el que pelea por mi, librándome de todos mis temores. En el nombre de Jesús reprendo de mi vida todo tipo de temores que quiera robar mi paz y la paz de mi hogar. En el nombre de Jesús reprendo todo tipo de ansiedad. El espíritu de ansiedad no es bienvenido en mi hogar en el nombre de Jesús. Padre mío y Dios mío, gracias porque “en el día que temo, yo en Ti confío”. Padre Celestial, perdóname cuando en momentos difíciles me afano cuando en realidad Tú me dices: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Gracias por estar conmigo, gracias porque no estoy solo/a. En el nombre de Jesús. Amén.
Mo temas, ni se turbe tu corazón, Porque Yo Jehová Soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, Yo te ayudo.
Citas Bíblicas: Salmos 56:3/ Filipenses 4:6-7/ Isaías 41:13/ 1 Juan 4:18/1 Pedro 5:7/2 Timoteo 1:7/Deuteronomio 31:6/ Deuteronomio 31:8/ Josué 1:9, RV60
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