Dios abre caminos donde no hay caminos

Dios siempre abrirá caminos donde no hay caminos.  Él nunca se equivoca, Dios tiene calculado paso a paso lo que va a realizar con nuestras vidas. Muchas veces queremos que Dios realice milagros y abra puertas pero no vemos nada porque no hemos pedido con fe.

Las bendiciones de Dios para nosotros están ahí, y para verlas tenemos que ver lo imposible, lo que no se ve, como si se viera. El nivel de fe que mostremos determinará si vamos a ver nuestros sueños y peticiones convertidos en realidad.

Dios tenía un plan con Su pueblo y le prometió que nunca lo iba a dejar solo. Dios espera obediencia para realizar Su plan en nosotros. En medio de ese plan, nos vamos a encontrar temerosos y carentes de fe.

Es ahí donde el señor se manifiesta en nuestras vidas para animarnos y decirnos: “no te dejaré ni te desampararé.”
Es cuestión de creer y ver lo que Dios puede hacer en nosotros.

“Moisés extendió su brazo sobre el mar, y toda la noche el SEÑOR envió sobre el mar un recio viento del este que lo hizo retroceder, convirtiéndolo en tierra seca. Las aguas del mar se dividieron, y los israelitas lo cruzaron sobre tierra seca. El mar era para ellos una muralla de agua a la derecha y otra a la izquierda. Éxodo 14:21-22

Una vez libres del faraón y haciéndole frente al árido y oscuro desierto, los israelitas comenzaron a quejarse contra Moisés diciéndole el porqué los había traído, que era mejor ser esclavos en Egipto que cadáveres en el desierto.

En otras palabras ellos no confiaban en el poder de lo que Dios podía hacer. Aunque el pueblo dudaba, Moisés siempre creyó, y temió en el poderío de Jehová. Una vez más Dios se manifestó en sus necesidades proveyéndoles lo suficiente pues nada falta a los que le temen, Él abrió caminos donde no había camino supliéndoles todas sus necesidades.

El cuidado de Jehová hacia Su pueblo fue tan grande que no permitió que pasasen hambre en el desierto ni mucho menos perdiera la vida. El Señor estuvo siempre al lado de Moisés animándolo y dándoles instrucciones para bien.

Dios cuidó a los israelitas protegiéndolos con columnas de nubes por el día y columnas de fuego por la noche. El Dios de Moisés es el mismo de hoy, Él nunca cambia y su Nombre es el mismo: Jehová de los Ejércitos, el mismo que abrió el mal y pasaron en seco. El que resucitó a Lázaro. El que sanó a la hija de Jairo.

El que sanó a la mujer del flujo de sangre. El que te escogió y te dio vida. El que envió a su Único hijo Jesús del cielo a la tierra para morir por ti y por mí. El Dios de milagros.

Todos estos milagros fueron movidos por un toque de fe. La fe mueve montana y la duda la estanca. Dios demandó a Su pueblo que se pongan en marcha en pocas palabras les ordenó que caminaran por fe.

Cuando caminamos, nada ni nadie nos puede detener, cuando nos movemos hacia adelante, dejamos las dudas hacia atrás. Hoy el Señor nos manda a caminar y no dudar, solo creerle a Él y ver los milagros que Él puede realizar en ti.

No te detengas. Camina no te detengas, ponte en marcha y procede hacia adelante. Hay mucho material en ti que Dios quiere que lo ponga en función. Cobra ánimo y procede por fe, los vientos del mar están a tu favor.

Camina no te detengas aunque andes en el desierto Dios estará contigo como columna de nubes por el día y como columna de fuego por la noche. Cobra ánimo no hay tiempo para detenerte, prosigue con la encomienda que Dios te ha dado.

No temas cuando te encuentres en el desierto, Dios te proveerá todas tus necesidades. Búscalo primero todo el tiempo y Él te añadirá todas tus necesidades.

No importa el desierto en que estés pasando hoy, el Señor tu Dios estará contigo para librarte y para suplir todos tus necesidades, solo obedece y cree en Él.

“Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mathew 6:33

Escrito el 2 de Septiembre del 2012

Bendiciones