“Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la Palabra que Jehová había dicho por Elías” (1 Reyes 17:11-16, RV60).
¿Cuántos de nosotros no hemos pasado por momentos de escasez? Todos hemos pasado por diferentes tipos de escasez, uno más que otros. La enseñanza que el profeta Elías y la viuda de Serepta de Sidón, fortalece nuestra fe, especialmente en momentos de tribulación o de escasez. Quizás te has sentido como la mujer de Sidón, pero créele a Dios y a Su Palabra, confía y espera en Él; y nada escaseará en tu vida.
El Señor envío al profeta Elías a Sarepta de Sidón para manifestar cuán Poderoso es Él; y lo que Él puede hacer en medio de la necesidad. Él dijo, y se cumplió Su Palabra. En esta enseñanza podemos percibir que tanto la viuda de Serepta de Sidón, como el profeta Elías, obedecieron al mandato de Dios. A pesar de la escasez y el temor, la viuda depositó su confianza en la palabra que el profeta Elías le había dicho: “No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo” (1 Reyes 17:13). Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
Cuando le creemos a Dios, y lo buscamos primero; Él añadirá todo lo que nos hará falta, “porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra”. Cuando ponemos nuestra fe en acción, suceden cosas maravillosas de parte de Dios. La fe de esta mujer le agradó a Dios. Abracemos la fe, anhelémosla, y si no hay fe, pidámosla a Dios y Él nos la dará.
Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán” (Marcos 11:24).
“Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en Él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13).
Mensaje de Dios www.ministeriosdesanidad.com
Autora del libro “Venciendo los Miedos por fe: Corre para ganar”, está disponible en Amazon Kindle Edition | https://amzn.to/3Mz5Ztw
Gracias por apoyarnos con el libro: Venciendo los Miedos por Fe: Corre para Ganar (Spanish Edition) Kindle Edition
Gracias Padre Celestial por tu ayuda muchas veces no he tenido suficiente comida en casa y tu grandiosa mano nunca nos ha dejado sin alimentos. En verdad eres mi provisión y mi sustento, sólo te pido que cambies y transformes el corazón de mi hijo Wladimir por uno de paz, amor y de un buen empleo
Gracias Padre Celestial por tu ayuda muchas veces no he tenido suficiente comida en casa y tu grandiosa mano nunca nos ha dejado sin alimentos. En verdad eres mi provisión y mi sustento, sólo te pido que cambies y transformes el corazón de mi hijo Wladimir por uno de paz, amor y de un buen empleo