!Dios Escucha Tu Oración, Sigue Orando!
El poder de la oración es una de las herramientas más poderosa del creyente para comunicarnos con nuestro Padre Celestial. Cuando le entregamos nuestro corazón al Señor nuestro Salvador, Él se convierte en nuestro Padre Celestial. El Padre es la Vid y nosotros somos Sus ramas, por tanto, hay una conexión entre el Padre y nosotros. Es ahí, cuando pedimos y clamamos en oración y Él por Su misericordia escucha nuestras peticiones de acuerdo con Su Propósito en nosotros.
“Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye” (1 Juan 5:14). Cuando conocemos la voluntad de Dios, nuestro espíritu se somete a Dios. “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).
Cuando nos sometemos a Dios, Él nos recibe como Sus hijos. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26).
Palabra de Dios
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