Y estando Él sentado en el Monte de los Olivos, frente al templo, Pedro, Jacobo (Santiago), Juan y Andrés Le preguntaban en privado: “Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y qué señal habrá cuando todas estas cosas se hayan de cumplir?” Y Jesús comenzó a decirles: “Miren que nadie los engañe. “Muchos vendrán en Mí nombre diciendo: ‘Yo soy el Cristo, y engañarán a muchos. “Cuando ustedes oigan de guerras y de rumores de guerras, no se alarmen; es necesario que todo esto suceda, pero
todavía no es el fin. “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares; y habrá hambres. Esto sólo es el comienzo de dolores.
Jesús habló de los eventos futuros con sus discípulos por lo cual ellos le hicieron una pregunta. ¿Cuál será la señal de la venida y el fin de los tiempos? El mundo anda en pánico porque son del mundo; pero los hijos de Dios tienen la esperanza y la fe puesta en Jesús de Nazaret. El camino que tú has escogido en Cristo te da el pasaporte y la ciudadanía celestial para cuando llegue ese gran acontecimiento pueda pasarlo sin temor. Tú pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 2 Timoteo 2:3
“Porque Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de amor, poder y dominio propio.” (2 Timoteo 1:7)
Más adelante Jesús nos alienta a estar atentos a lo que pueda pasar. “Pero ustedes, estén alerta; porque los entregarán a los tribunales y serán azotados en las sinagogas, y comparecerán delante de gobernadores y reyes por Mi causa, para testimonio a ellos. Estos acontecimientos están pasando en muchos países actualmente. Estamos viviendo en los tiempos donde el miedo, el odio y la maldad han aumentado dramáticamente Dice la palabra en Mateo 24: 12 “y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.”
En los postreros tiempos, algunos harán mercadería de la fe, Cuidémonos de estar atentos, firmes, porque de ser posible aun los escogidos serán engañados! Entonces, si alguno dijere: Aquí está el Mesías, no lo creáis, porque se levantarán falsos mesías y falsos profetas y obrarán grandes señales y prodigios para inducir a error, si posible fuera, aún a los mismos elegidos. Hermanos mirad que nadie os engañe; ya están advertidos; velad y estad firme. “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.” (2 Te. 2:3-4)
Mateo 24: 7 “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. “Pero los que confían en Jehová son como el monte de Sión que no se mueve sino que permanece para siempre. Salmos 125:1
El amor que Jesús tiene por ti es tan grande; que te recibirá con su brazo extendido. Me dirás: “mis pecados son grandes, he hecho muchas cosas malas.” “no merezco su perdón.” “soy muy débil.” “un día lo buscaré.” Y excusas vienen y excusas van y los tiempos corren hasta llegar el final. No esperes más, hoy el Señor te exhorta a buscarle; Él está esperando por ti. Dios te dice en este día, en 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” No deje que las excusas, los problemas diarios, tu pasado, y tus pecados sean una barrera de obstáculos que impida tu relación personal con el Señor Jesucristo. Derrama tus cargas al Señor.
En Mateo 24:14 la palabra de Dios nos dice: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para Testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” No espere que te arrope el fin; entonces será tarde para ti.
Dios te llama a que consideres un cambió de parecer y humillación a través de la Salvación. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito (arrepentido, dolido, afligido, triste) y humillado no despreciarás (desatenderás) tú, oh Dios. Salmos 51:17 Dios quiere que deseches las obras de las tinieblas y deje que Él te alumbre. El Señor te está hablando hoy, Él te está dando tiempo para que te arrepientas. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete.
Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. (Apocalipsis 3:3) 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. Apocalipsis 3:17-19
Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y orad los unos por los otros, para que seáis curados. La oración ferviente del justo tiene mucho poder. (Santiago 5:16) Una vez que te encamine en el camino que es Cristo, tendrás la oportunidad de buscarlo, aprender de Él y de su palabra. La palabra de Dios te guiará a discernir entre lo bueno y lo malo. Estamos viviendo en los últimos tiempos donde lo malo es natural para muchos, la palabra de Dios te dará la convicción de escoger lo mejor para tu vida en el Señor. En Isaías 5: 20 Dios nos da una advertencia “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo, que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!”
Como hijos de Dios debemos estar preparados porque no sabemos cuándo llegará ese momento; pero no hay que estar ciego para ver lo que está pasando cada día. Para el que es justo, practique la justicia todavía, y el que es santo, santifíquese más todavía. Para el que no conoce del Señor, Dios te brinda la oportunidad de Salvación hoy; no lo desprecie; Él viene pronto. No espere a que sea tarde para ti.
Dice la Palabra que en los últimos tiempos aun los cristianos con dificultad se salvarán, imagínate el destino que les espera aquellos que no son salvos todavía. Satanás andará como león rugiente buscando a quién devorar, sabiendo que le queda poco tiempo. Que trataría de engañar aún a los escogidos. Jesús nos advierte que estuviéramos pendientes a las señales de los últimos tiempos. Mateo 23 y 24
Amados hermanos, De la higuera, aprended una parábola: cuando sus ramas están tiernas y con savia y brotan las hojas, sabéis que el verano se acerca. Igualmente, cuando veáis todo esto, sabed que está próximo, a las puertas. En verdad os digo que no pasará esta generación antes de que todo esto se cumpla. El Cielo y Tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán. De aquel día y de aquella hora, nadie sabe, ni los ángeles del Cielo, sino sólo el Padre celestial. Tal como fue en los días de Noé, así será también la venida del Hijo del hombre. Arrepiéntete Su Venida se acerca. El Señor se goza cuando un pecador se arrepiente por medio de la Salvación. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. (Lucas 15:7)
Oración
Padre eterno Padre celestial en estos momentos me presento ante ti para adorarte, para glorificarte y darte gracias por un nuevo amanecer en ti oh Dios. Señor perdóname si te he ofendido de palabras, y con mis pensamientos. Enséname Señor a caminar como Tú quieres que camine. Oh Señor gracias por tu perdón y salvación. Espíritu Santo te presento a todas las personas que están leyendo esta oración. rogando que bendiga a cada alma. Ruego en el nombre de Jesús que prepara los aires de Salvación, restauración, reconciliación, purificación, sanidad y santificación. Para los que se encuentran enfermos; clamo sanidad sobre ellos por el poder de la sangre de Cristo. Gracias Señor por sanarlas para tu gloria y honra.
Oración de Salvación
Señor Jesucristo, vengo a Ti así como soy, un pecador, yo me arrepiento, perdóname de todos mis pecados, límpiame de toda maldad, yo perdono a todos los que me han hecho daño, yo renuncio a Satanás, y ha todas sus mentiras. Reconozco que eres el Hijo de Dios, Señor yo me entrego a Ti por completo, entra a mi corazón, te acepto como mi Señor y Salvador. Hazme la persona que tú quieres que yo sea. Sana mi cuerpo, alma y espíritu, cúbreme con Tu preciosa sangre, escribe mi nombre en el Libro de la Vida, lléname con tu Espíritu Santo, gracias Señor por salvarme, gracias por hacerme una criatura nueva de Dios, en el nombre de Jesucristo, Amén.