Jehová Es Mi Escudo y Mi Fortaleza

Jehová Es Mi Escudo y Mi Fortaleza
Efesios 6:10-18

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

Oración

Señor Jesús te doy gracias por el Plan que Tu tiene para mi vida. En el Nombre de Jesús reprendo todo plan del enemigo en contra de mi vida. Aplico la Sangre de Cristo a mi futuro, mi salud, mis sueños; mis hijos, mi finanza, matrimonio; y mi casa. Declaro en el Nombre de Jesús que ninguna arma forjada contra mi y mi casa prosperarán. Aplico la Sangre de Cristo en todas mis metas, sueños y visiones. Estoy firme porque Dios pelea mis batallas; Él pelea por mí. Ciño mis lomos con la verdad, y me visto con la coraza de justicia, mis pies están calzados con el apresto del Evangelio de la paz. En el Nombre de Jesús tomo el Escudo de la fe, para apagar toda brujería, hechicería, toda envidia, enfermedad, pobrezas, celos; y todos los dardos de fuego del maligno. Reprendo en el Nombre de Jesús toda lengua y condenación en contra mía. Gracias, Señor por darme las Armas para cuando venga el enemigo saber cómo pelear. Gracias por darme la autoridad en el Nombre de Jesús. El reino de oscuridad no tiene poder en contra mía o mi familia. Padre Eterno, descanso en tus promesas y confío en tu protección Divina. Esta batalla no es mía Señor Jesús, es Tuya y Tú la pelea mejor que yo y por eso; te doy gracias. No moriré, sino que viviré y contaré la gloria de Jehová; Padre gracias por ser tan bueno conmigo, Tú eres mi Dios y mi fortaleza, gracias por bendecirme con Tu Paz. Amén.

www.ministeriosdesanidad.com