“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque Yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque Yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, Soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y Yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. No temas, porque Yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré” (Isaías 43:1-5 (RVR1960).
Dios siempre está al control de nuestras situaciones o circunstancias, Su Palabra nos dice que Él estará con nosotros. Qué seguridad nos da la promesa de Dios, donde nos dice: “Yo estaré contigo,” “Nunca te dejaré huérfana (o)”, “Yo estoy al control de tu situación: “Yo hago realidad lo imposible posible.” Dios continúa diciéndonos que Él es Todopoderoso y no hay nada difícil para Él, solo debemos confiar plenamente en Su Palabra.
La fe es lo que nos da la seguridad de que Dios siempre estará al control de nuestras situaciones. Tenemos la tendencia de sentir miedo en tiempos difíciles, pero Dios siempre nos sigue repitiendo que no debemos de temer porque Él estará a nuestros lados para defendernos y levantarnos. Cuando depositamos esa confianza en el Señor, no tenemos temor al lanzarnos a cualquier reto que se presente en la vida porque nada se cae en las Manos de Dios.
Cuando mi hijo estaba pequeñito, mi esposo jugaba con él, el juego consistía en parar a mi hijo en una mesa. Mi esposo le decía “lánzate a mis brazos que te voy a agarrar”. Tal vez el niño sentía temor, pero decidió confiar en las palabras de su padre sin ningún temor y se lanzaba. Eso mismo hace Dios con nosotros, Él siempre estará ahí para librarnos de caídas cuando depositamos nuestra confianza en Él y confiamos en Su palabra.
Yo no sé tu situación, pero Dios conoce todo de ti y por lo que estás pasando. Hoy te animo a que te agarre a la fe como nunca antes, continúa creyendo y confiando en lo que Dios va a hacer a tu favor. Muchas veces sentimos temor a lanzarnos, no temas a lanzarte, Dios nunca te dejará caer. Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque Yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, Soy tu Salvador.
Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores…Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias. (Salmo 34:4,6-7)
Oremos: Padre Eteno, me levanto ante Ti para buscar Tu Rostro y lanzarme a tus Brazos porque creo por fe que en tus Brazos estaré siempre seguro (a). Padre mío y Dios mío, estoy en tus Manos, sé que Nada se cae en tus Manos. Amén.
Escrito por: Bv. Flores
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