El Señor le respondió: “Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las naciones, a los reyes y al pueblo de Israel. Yo le haré ver cuánto tendrá que padecer por mi Nombre”.
Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: “Saulo, hermano mío, el Señor Jesús —el mismo que se te apareció en el camino— me envió a ti para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo”. En ese momento, cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. Después comió algo y recobró sus fuerzas” (Hechos 9: 15-19).
La escritura nos dice en Isaías 9:2 “El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido.” Jesús tenía planes con Saulo aun sabiendo el camino equivocado que él andaba. Así como a Saulo, Dios también tiene propósitos para tu vida hoy aunque te encuentres ahora mismo en el camino equivocado. Él te dice hoy que lo busque, que hay esperanzas para ti.
Hoy el Señor quiere cambiarte y revestirte de Su Luz para que pueda ser de utilidad para el reino de Dios. Dios cambia todas las cosas y la cambia para bien, Él hasta el nombre le cambió a Saulo y le puso un nuevo nombre.
Hoy El Señor te brinda la oportunidad de cambiarte por completo (a), porque tiene propósitos para ti. Solo debemos estar dispuestos y obedecer lo que el Señor quiere que hagamos de acuerdo al plan que Él tiene para nuestras vidas.
Ananías fue un mensajero del Señor dispuesto a obedecer el mandato de Dios. Cuando Dios lo llamó para ir donde Saulo su contesta fue: “Aquí estoy, Señor.” Esa es la respuesta que Dios quiere escuchar de Sus hijos. Dios conoce todos los puntos estratégicos que Sus hijos hacen, Él sabe todos los pasos que recorremos. Cuando Él llamó a Ananías para ir en busca de Saulo, Dios le dio toda la información donde se encontraba Saulo.
Saulo decidió despojarse de su viejo vestido porque le creyó a Dios. El encuentro entre Dios, Ananías y Saulo fue poderoso, el poder de Dios se manifestó en Saulo recobrando la vista espiritual y física. Cuando Ananías oró por Saulo, dice la palabra de Dios, que escamas salieron de los ojos de Saulo y luego pudo recobrar la vista.
El significado de escama se refiere a placa muy pequeña formada por células de tejidos muertos, que se desprende de la piel de las personas, es también, cada una de las laminillas epidérmicas que se desprenden de la piel, especialmente en ciertas enfermedades cutáneas.
En otras palabras la vida de Saulo era una vida muerta, mas cuando Dios llegó a la vida de Saulo, su ceguera espiritual, y sus pecados cayeron como escamas. Todo espíritu de destrucción, persecución, de muerte, de esclavitud, de miseria, de odio, de enfermedad y tinieblas cayeron por los ojos de Saulo como escama. La Luz de Cristo fue la que lo hizo libre.
Dios apareció en el camino de Saulo para darle vida y vida en abundancia, Su propósito fue llenarlo de Su Luz para llevar Su nombre a todas las naciones. Hoy el Señor anhela hacer lo mismo contigo. Él quiere revestirte con Su Luz para que lleve Su nombre a todas las naciones. ¿Estás dispuesta (o)?