Amantísimo Padre Celestial en estos momentos te damos la gloria y la honra por los siglos de los siglos. Señor, hoy buscamos tu presencia porque reconocemos que sin Ti nada somos. Tú eres nuestro Padre y dependemos de Ti a tiempo y fuera de tiempo. Nuestra dependencia eres Tú oh, Dios Creador de los cielos y de la tierra. Hoy tengo una cirugía y Creo por fe que Tú hará lo imposible en mi situación, porque lo que es imposible para el hombre, es posible para Ti. Señor, ¿Habrá algo difícil para Ti? Para Ti oh, Dios no existe nada imposible porque Tú obra en lo sobrenatural.
Padre creo en tu Palabra donde dice en Isaías 53:5 “Mas Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por Sus heridas hemos sido sanados. Gracias Padre. En el Nombre de Jesús declaro con mi boca que “no moriré, sino que viviré para contar las obras de Jehová” (Salmos 118:17).
Padre mío y Dios mío, creo que Tú eres mi Cirujano por tanto no tengo por qué temer. Te pido que la anestesia no produzca ningún efecto secundario. Que los medicamentos que me van a administrar caigan bien en mi organismo. Padre te pido en el nombre de Jesús que tome dominio y control en todo el proceso. Señor, creo que el Último Reporte lo da Tú porque eres el Dios de milagros, has un milagro en mi vida.
Hoy toco Tu Manto de sanidad porque “clamé a Ti y Tú me sanaste” (Salmos 30:2).
Descanso en Ti oh Dios, porque sé que ya Tú hiciste la obra en mi vida. Mil gracias, mi Señor. Recibo mi sanidad en el nombre de Jesús. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento y no añade tristeza alguna guarda mi corazón y mis pensamientos en Cristo Jesús. Amén.
www.ministeriosdesanidad.org